Mi amigo me dice, que no puede tener un mal día si ve su amanecer o su atardecer. Mi amiga me cuenta, que se percata del rumbo que toman las cosas, y sonríe de saber que no están en su control. Mi amigo me repite, que camina por las calles llenas de extraños, con la única esperanza de reflejarse en la sonrisa de alguien…
Bella prosa. Como el tango que dice en sus estrofas: "Volver... Con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi cien."
¡Feliz de verte de nuevo por acá René! Belleza de poema que me compartes, gracias. ✨